*Dip. Lilia Caritina Olvera Coronel

Día Internacional de la Mujer
El Día Internacional de la Mujer, que la doctrina refiere también como el día internacional de la mujer trabajadora, se refiere a las mujeres comunes y corrientes como artífices de la historia y hunde sus raíces en la lucha de la mujer por participar en la sociedad en pos de la igualdad negada o restringida por el hombre.

El mismo que lamentablemente olvidó y olvida aún que los derechos de la mujer no se los tiene que ganar, ni mucho menos se los tienen que otorgar, es más, ni siquiera la ley pudo otorgárselos, sólo le quedó a la ley reconocérselos, ya que los derechos de la mujer se encuentran ínsitamente presentes en cada una únicamente por el solo hecho de ser mujer.

En nuestra realidad nacional, las mujeres suelen estar escasamente representadas en los ámbitos donde se toman las decisiones, es decir, esta igualdad jurídica no se ha logrado trasladar en la presencia y participación igualitaria de facto de mujeres y hombres.

La igualdad de género supone que los diferentes comportamientos, aspiraciones y necesidades de las mujeres y los hombres se consideren, valoren y promuevan de igual manera, es decir, el pleno y universal derecho de hombres y mujeres al disfrute de la ciudadanía, no solamente política sino también civil y social.

Ello no significa que mujeres y hombres deban convertirse en iguales, sino que tengan las mismas condiciones y oportunidades para ejercer plenamente sus derechos y responsabilidades.

La administración pública debe entenderse desde el punto de vista formal como el organismo público que ha recibido del poder político la competencia y los medios necesarios para la satisfacción de los intereses generales y es la parte más importante de uno de los poderes en los que se halla depositada la función pública, el Ejecutivo.

Su integración, a diferencia del poder Legislativo, no es colegiada, sino que la titularidad y responsabilidad recae en una persona, a nivel federal, el presidente de la República, a nivel estatal, el gobernador y a nivel municipal, el presidente municipal.

Las mujeres con las aptitudes, competencias y cualidades idóneas para desempeñar cualquier cargo dentro de la Administración Pública local, aún suelen encontrar desventajas por razón de género.

En Aguascalientes y Baja California Sur se han presentado iniciativas con las que se estará logrando el equilibrio entre mujeres y hombres para ocupar los cargos de primer nivel en la administración pública.

Por ello, este jueves presenté una iniciativa con proyecto de decreto para reformar la fracción XXIII del artículo 70 de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Tlaxcala para que se especifique que en el nombramiento de los secretarios del Ejecutivo, oficial mayor de gobierno y a todos los demás servidores públicos del Estado, se procure mantener un equilibrio entre mujeres y hombres en dichos cargos.

Asimismo, la Comisión de Equidad y Género que presido, llevará a cabo un evento en el municipio de Nanacamilpa de Mariano Arista, para conmemorar la celebración del Día Internacional de la Mujer, este viernes en el Salón Ejidal a las 4:30 hrs.

Ahí el presidente del Colegio Tlaxcala, Alfredo Cuecuecha Mendoza, presentará la ponencia “Diagnóstico de la Violencia de Género en Tlaxcala”, por lo cual se hace extensiva la invitación para asistir a este acto.

Sé que nada se obtiene de la noche a la mañana, pero estoy convencida de que para seguir trascendiendo en el cuerpo de nuestra sociedad, al menos nosotras debemos comprometernos y ponernos en el ojo de la mira.

A mis compañeros y compañeras diputadas, a los funcionarios de los diferentes poderes públicos de nuestro estado, servidores públicos estatales y municipales, a los que directa o indirectamente contribuimos y buscamos el desarrollo de nuestro estado, les digo:

“Una promesa es una promesa: es momento de pasar a la acción para acabar con la violencia contra las mujeres”.

Y es que la promesa de igualdad de derechos para hombres y mujeres es muy antigua y un reto en nuestra entidad; es por así decirlo, un desafío público y privado.

Así, desde este espacio también exhorto a mis compañeros legisladores a sumarnos en el análisis y aprobación de ordenamiento como la Ley para Prevenir y Erradicar la Discriminación en el estado de Tlaxcala, para concretar el proceso de armonización normativa en materia de igualdad entre mujeres y hombres.

Habrá que seguir removiendo el suelo y sembrar las semillas, la lluvia a veces tarda, pero siempre llega.

*Integrante de la LX Legislatura